Si hay un edificio que ha tardado en construirse más de cuatro siglos en Murcia ese es el de la Catedral. A pesar de que las obras comenzaron en el siglo XV no es hasta finales del XVIII cuando los murcianos pudieron disfrutar por primera vez de su catedral, el lugar de culto más grande e importante de la ciudad.
Una vez te encuentres en la plaza de la Catedral, te darás cuenta de que el edificio lo envuelve todo y es, por decirlo de alguna manera, la zona donde confluye todo el casco antiguo de Murcia.
Actualmente, tiene un uso religioso-museístico. No te preocupes, pues al contrario de lo que ocurre en otras ciudades, el acceso a la Catedral de Murcia es gratuito. Lo único que se cobra es la entrada al Museo Catedralício, la torre y en el caso de que prefieras que una guía te haga una visita por el edificio contándote todos sus entresijos.
Si te fijas bien cuando estés ante la catedral, advertirás varios estilos artísticos. No es para menos, ¡se tardó cuatro siglos en terminar la construcción! ¿Te has fijado en la estructura de la Catedral? Es gótica.
Si te diriges hacia la puerta de las cadenas o miras atentamente el primer piso de la torre, ahí cambia el estilo y ya es del Renacimiento.
Los técnicos lo conocen como imafronte, pero popularmente es la cabecera de la catedral, ¿no te resulta especialmente singular? A todo el mundo le parece especial por toda la iconografía que hay a su alrededor. En este caso hemos vuelto a cambiar de época y estamos en el Barroco. ¿A que es impresionante? No hay nada como el arte murciano.
Y, por último, un secreto, si caminas por la huerta hacia Caravaca de la Cruz, gírate, ¿ves la torre de la Catedral? Deberías. Se construyó tan alta para que los huertanos consiguieran orientarse con ella. Si la ves, el objetivo se ha conseguido.
